El rafting es un deporte de equipo, donde los participantes son los encargados de la propulsión de barco y el guía el responsable de la dirección. Con unas nociones previas, siempre importantes, y siguiendo en todo momento las instrucciones del guía, estaremos en las condiciones perfectas para disfrutar del río con total seguridad, afrontar rápidos, girar en las corrientes y movernos por el río a nuestro antojo.
En los momentos de calma, podemos disfrutar de increíbles paisajes y de la sensación, extraña para la mayoría, de conocer un río desde dentro.
Esta actividad es apta para todo el mundo, no es necesario experiencia previa, simplemente es obligatorio saber nadar.
Para desarrollar estas actividades se buscan tramos de ríos con una dificultad media, ya que por las características propias de las mismas no están exentas de ciertos riesgos.